domingo, 26 de agosto de 2007

Niños y adolescentes modernos


RECURSOS TECNOLÓGICOS Y SUS MÚLTIPLES EFECTOS

Los niños y jóvenes actuales comienzan a utilizar el computador y la Internet incluso antes de aprender a leer, pasando a formar parte importante de sus vidas, cultura e identidad. Las nuevas tecnologías ofrecen un espacio de comunicación ilimitado, de fácil acceso, que les permite estar conectados con el mundo de manera instantánea.

La globalización proporciona una variedad de conocimientos actualizados para los que sólo se necesita un computador conectado a la red, un teléfono, una palm o, simplemente, un “ciber café”. Para los niños, Internet es una herramienta que utilizan para navegar por el espacio, revisar sus e-mails, chatear y conectarse con los amigos, transformándose también en una importante fuente de conocimientos, una biblioteca universal a bajo costo, muy útil a la hora de realizar tareas escolares, incluso les permite estudiar con sus compañeros en línea.

En esta dirección, es conocido el uso que está teniendo la red para el desarrollo de nuevas estrategias de enseñanza a través de cursos a distancia. En algunos individuos, con cierto grado de discapacidad, la Internet los ayuda a desarrollar habilidades sociales, logrando mejorar su capacidad en la resolución de problemas. La dificultad se presenta cuando estas habilidades adquiridas sólo se limitan al uso del computador y no son llevadas a la práctica con personas “reales” en “situaciones reales”.


Los riesgos de un espacio ilimitado

En niños y adolescentes que aún no tienen la disciplina suficiente para autodirigir su aprendizaje, es necesaria la supervisión directa de los adultos, que deberían actuar como un filtro, para permitir a los niños desplazarse de manera segura en este espacio que, en algunas ocasiones, los puede llevar a encontrarse con conocimientos que no tienen la capacidad de entender. Una de las desventajas más claras es que el uso de estos recursos, ha aumentado las dificultades gramaticales entre los jóvenes.

Un estudio koreano, realizado el año 2000, reveló que cerca de un 30% de los adolescentes se conectaban habitualmente a la red, cifra que aumentó considerablemente a casi un 90%, el 2003. Realidad que se asemeja a la chilena.

Se ha visto que el uso abusivo de Internet suele asociarse con aislamiento social, cuadros depresivos, alteraciones del sueño, dificultades en la concentración, baja en el rendimiento escolar y rechazo escolar, especialmente, en niños cuyas familias no supervisan el tiempo que destinan sus hijos a navegar. Además, se pueden generar una serie de molestias visuales, alteraciones musculares, riesgo de sobrepeso y obesidad.

Otro riesgo que se puede presentar es la facilidad de identificarse con valores negativos, ya que en algunos casos, es una fuente de contagio de algunas patologías como los trastornos de conducta alimentaria, las autoagresiones y el suicidio.

Cada día mas jóvenes se comunican con sus amigos a través del chat o se “postean” en sus fotolog y los que no tienen uno, quedan fuera de esta comunidad virtual.


Padres actualizados

Los padres deben estar atentos al consumo de internet que realizan sus hijos, aprender a comunicarse con ellos a través del “ciber lenguaje”, supervisar el número de horas que le dedican, las páginas que visitan, que dicen en sus fotologs, quienes son sus contactos en messenger, entre otros factores.

Lamentablemente a algunos adultos, que no pertenecen a esta generación tecnológica, les resulta difícil competir con los conocimientos cibernéticos de sus hijos y optan declararse ignorantes, para no tener que dedicarle tiempo a aprender algo que no les interesa. Hay que considerar que la red es un espacio ilimitado que no está exento de riesgos y son finalmente los padres los encargados de la crianza y la supervisión de los hijos, siempre es responsabilidad de los adultos, especialmente a edades tempranas.

Videojuegos

Los videojuegos nacen en la década de los 70 y, actualmente, están distribuidos en todo el mundo con gran éxito. Se agrupan en función de sus objetivos, estructura y forma de funcionamiento.

Dentro de los principales tipos se encuentran: los arcade (plataformas, laberintos, aventuras), de acción (lucha, peleas), deportivos (de fútbol, tenis, baloncesto, conducción), de estrategia (aventuras, rol, juegos de guerra), de simulación (aviones, simuladores de una situación o instrumentales) y los basados en juegos de mesa (habilidad, preguntas y respuestas).

Dependiendo del tipo, los videojuegos pueden producir múltiples efectos en los usuarios. En el caso de juegos basados en temas belicosos, de enfrentamiento o lucha, éstos tienen la capacidad de inducir a corto plazo comportamientos violentos, como prosociales en los niños, siendo esta respuesta más intensa en niños pequeños.

Estudios preliminares muestran subdesarrollo de lóbulo frontal en jugadores frecuentes de videojuegos. Se ha asociado a disminución de actividad beta medida por electroencefalograma, presentan dificultades en la concentración y mayor irritabilidad. Postulan que la exposición a violencia en los medios puede cambiar la respuesta cerebral a estímulos corrientes.

En adolescentes cuyo video juego favorito es violento, se presentan menores niveles de empatía. El pronóstico a largo plazo para todas las edades es incierto, no pudiendo asociarse a algún tipo de psicopatología en especial.

Algunos especialistas sugieren que entre un 10 a 15 % del total de jugadores, desarrollan conductas adictivas similares a la dependencia a sustancias y/o juego patológico, presentando fenómenos de abstinencia, tolerancia y sensación de perdida del control.

En muchos casos, los videojuegos son utilizados como método para escapar de la realidad, presentando serias alteraciones a nivel social y familiar.


Consideraciones a tener en cuenta


Ubique el computador en espacios comunes, de manera de guiar y supervisar el uso adecuado.

Controle el uso de Internet, ya que sus hijos podrían visitar sitios poco adecuados para su edad.

Limite los tiempos de conexión a Internet a un máximo de 2 horas al día. En el caso de los videojuegos, es fundamental definir horarios y días, ya que se pierde la noción del tiempo transcurrido.

Conozca y visite con frecuencia los fotologs y otros sitios de sus hijos y los de sus amigos. Trate de integrarse en la dinámica, para que ellos no se sientan espiados, ni con la necesidad de ocultarle cosas.

Controle el uso que hace su hijo del chat. Recuerde que los niños pueden conversar en línea en sitios Web o con programas de software de chat, teléfonos móviles e incluso con algunos juegos en línea.

Conozca los contactos de los chats, especialmente, de los hijos pequeños y explíqueles que si otro participante (por lo general, desconocido) los hace sentir incómodos, deben dejar inmediatamente el contacto y comentarlo con un adulto.

Adviértales que no envíen nunca fotografías a personas desconocidas.

Familiarícese con la jerga tecnológica. Los niños y jóvenes suelen comunicarse con palabras abreviadas.